Tito Puente
50 Years Of Swing
RMM, 1997. RMM 82050.
Recopilatorio.

A finales de 1997, Ralph Mercado, produjo un disco triple que reúne una selección bastante acertada de lo que Tito Puente podría perfectamente presentar como curriculum: 50 Years Of Swing.
La recopilación está muy bien distribuida, a pesar que obviamente no podrá satisfacer todos los gustos (por ejemplo no está lo que podría ser la mejor pieza grabada por Celia Cruz con Puente: Yiri yiri bom en el disco tributo a Benny Moré). Pero la recopilación se desenvuelve adecuadamente y difícilmente se podría decir que alguna pieza esté demás (incluyendo la interpretada por Tony Vega, Déjame soñar, del no muy feliz disco The Mambo King #100 del que también se extrae el Tema Hay que trabajar cantada por Oscar D'León)
La pieza más vieja del álbum es Que no, que no, arreglada por Tito Puente para la orquesta de José Curbelo donde además se desempeñaba como timbalero. Data de 1946 y es cantada por Tito Rodríguez. Sucesivamente van apareciendo nombres como los de Graciela, Vicentico Valdés, Abbe Lane, Gilberto Monroig, Santos Colón, Rolando La Serie, La Lupe, Machito, Ray Barreto, Bobby Capó, Miguelito Valdés, Azuquita, Woody Hermann, Mongo Santamaría, Willie Bobo, Cal Tjader, Charlie Palmieri, Mario Bauzá, Cachao, Steve Turre, Hilton Ruiz, Lionel Hampton, Celia Cruz, Johnny Pacheco, Giovanni Hidalgo, Dave Valentín, Cheo Feliciano, Meñique, James Moody, Héctor Lavoe, La India, una lista que dice muchísimo más que cualquier otro elogio.
Nacido en East Harlem, en 1923, de padres puertorriqueños, Tito Puente es, según All Music Guide to Jazz (Segunda edición, Miller Freeman Books, 1996) "un magnífico ejecutante del timbal, gran líder de banda, flamboyant entertainer, subestimado vibrafonista, y competente saxofonista, pianista, conguero y bongosero, Puente ha hecho todo en la música latina".
Musicalmente educado en la calle y la escuela Julliard, su música refleja magistralmente esa combinación, combinado con la época cuando creció musicalmente: desde finales de los cuarenta, cuando crea su propia orquesta, hasta una década después, vive una de las revoluciones musicales más grandes del siglo: el be bop. Desde ahí, ha mantenido, y se puede comprobar en cada track del disco, una calidad y un tino indiscutibles, para la producción musical caribeña.
Un excelente álbum con una adecuada lista de temas y con un mínimo nivel de información que permite aproximarse más a la historia de Tito Puente. Para cada track aparecen datos como cantante, compositor, arreglista, año de producción y disco del que fue extraído.
En anapapaya no solemos recomendar recopilatorios, pero esta selección, hecha con seriedad y buena producción, es una manera sencilla de aproximarse a la historia musical del maestro Tito Puente.
PL, a n a p a p a y a . c o m