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Cyrius
Martinez Pablo Larraguibel |
Un rumbón, de París hasta La Habana |
Siempre escuché mucha música tradicional del mundo. Nací en Argelia pero, a pesar de que mis abuelos son españoles, me costó un poco la historia con España y con la latinidad |
¿Cuándo te encontraste con la música cubana? Antes del disco
La Banda yo no conocía
Cuba. Obviamente sí su música, pero nunca había estado
allá. La Banda es producto de mi primer viaje a Cuba y el
encuentro con la música tradicional, básicamente la Trova.
Eso me dio el ánimo: La memoria, las letras, la historia de los
trovadores, la de María Teresa Vera. Poco a poco encontré
Santiago de Cuba y me quedé ahí dos años. Esa fue
la onda de ese primer viaje. Siempre escuché mucha música tradicional del mundo. Nací en Argelia pero, a pesar de que mis abuelos son españoles, me costó un poco la historia con España y con la latinidad. Sin embargo, en mi primer viaje a Cuba me sentí como en un renacimiento personal. |
La melancolía cubana |
Antes del viaje tenías una referencias musicales particulares ¿Cuáles eran? La Trova es
una música que se deja escuchar. La trova son canciones que, para
mí, representan el blues de la música cubana. El son también
pero la Trova tiene más de ese sentimiento. El son tiene la parte
del montuno por lo que puedes bailarlo, tiene la trompeta... La Trova
es una cosa muy sencilla: Una guitarra, la clave y la voz. A veces sin
guitarra si alguien no viene a tocar. |
Y lograste encontrar en Cuba lo poco de melancólico que tiene su música. Antes de irme yo fui a buscar la música de María Teresa Vera, de Los Compadres, luego el disco fue tomando esa forma. El sentimiento del viaje te da la posibilidad de encontrar la sangre del asunto ¿no? |
Acordeón |
Mi
tío toca el acordeón. Hace parte de la familia que es pied noir. En todas las fiestas hay acordeón. |
¿Y el acordeón? El acordeón
es un asunto familiar. Mi tío toca el acordeón. Hace parte
de la familia que es pied noir. En todas las fiestas hay acordeón.
Salí con esa idea, hacer son con acordeón, y por mera casualidad
me encontré en el aeropuerto de París con un acordeonista
francés, Jean Michel Dapsens, que también iba de viaje a
Cuba. Lo vi con su maleta y le pregunté a dónde iba. Increíblemente
iba también a Santiago. Estaba estudiando percusión cubana. |
¿Antes de ir tenías pensado grabar algo allá? Sí.
Me quedé dos años, pero en ese tiempo fui y vine preparando
la producción. |
Tradiciones |
Los músicos de Santiago dicen que el bolero nació en Santiago y que los mejores boleros de la trova y, en general los que se han compuesto, son de ahí. |
¿Fue difícil ponerse de acuerdo con los músicos por la estética que proponías? En Santiago los músicos son muy tradicionales: "Se toca de esta manera". "El cinquillo se toca así". Imagínate que en la Casa de la Trova el cinquillo es diferente que en Sancti Spíritus. En La Habana no se habla de esa tradición. Los músicos de Santiago dicen que el bolero nació en Santiago y que los mejores boleros de la trova y, en general los que se han compuesto, son de ahí. Es cierto que hay muchos, pero también en Camagüey, Sancti Spíritus y, en general, en toda la provincia de Oriente. Tuve más dificultades en Santiago cuando grabé La Banda que en La Habana con Le sang des roses, a la hora de incorporar cosas que no estaban en la tradición y hacer mezclas entre géneros. |
El Ruso |
¿Cómo fue la percepción de los músicos tradicionales cuando cantabas en francés? ¿Sentían un interés particular o sólo hacían su trabajo? Cuando canté
Veinte años en francés, con La Banda de Santiago,
todos se reían mucho. En Le sang des roses, musicalmente hablando me fundí con los músicos. Así en el montuno, el coro va en español y yo lo seguía en francés. Fue un trabajo con la fuerza de los músicos. En el primer trabajo, La Banda, yo pensaba más; las canciones...; hubo más reflexión. Le sang des roses, simplemente, salió. |
La Banda |
El disco tiene un contenido muy melancólico y de amor que supongo viene de la canción francesa con esa carga emocional que tiene. |
Casi todas los temas son originales tuyos, pero incluiste, además de Veinte años, de María Teresa Vera, La tarde, de Sindo Garay, y Lágrimas negras, de Miguel Matamoros. No quería grabar Lágrimas negras, pero finalmente la incluí. Es como Son de La Loma, tiene ya demasiadas versiones. Finalmente me puse en la idea de hacerla con acordeón. Así logré ese toque extraño. Es complicado hacer una canción tan conocida. Y más si viene un extranjero a grabarla otra vez. Puede resultar un poco fastidioso. El disco tiene un contenido muy melancólico y de amor que supongo viene de la canción francesa con esa carga emocional que tiene. |
¿En qué momento te diste cuenta que la música cubana y tus otras influencias musicales eran compatibles? Yo soy un cantante más de armonización. He hecho muchas cosas con teatro y circo. Teatro de la calle. Cosas onomatopéyicas. Soy melancólico. Cuando me encontré allá en Santiago, sentí que podía, de alguna manera, encontrarme con mi memoria, con Argelia, con algo pasado... Con las canciones me siento más dentro del fado. |
Este trabajo es contemporáneo al de Buena Vista Social Club. ¿Cómo evalúas, desde tu perspectiva, ese fenómeno? ¿Sientes un poco que era eso, de alguna manera lo que tú hacías desde antes? Conozco la
historia de Ry Cooder porque conozco bien a Juan de Marcos y otra gente
que participó en ese proyecto. Y lo único que pienso es
que Ry tuvo mucha suerte. Desde el momento en que participaron todos esos
músicos y esas figuras. |
Le sang des roses |
La
Banda es más inocente.
Lo hice con el corazón. Sin pensar. Yo no sabía nada. Hicimos una fiesta de esto. |
¿Cómo sientes la transición entre La Banda y Le sang des roses? Mi último
trabajo Le sang de roses no es una proposición más
moderna. Cuando fui a grabar pensaba en un disco de boleros, pero fue
un poco complicado. Me faltó tiempo. Este disco me dio más
miedo que el primero. |
En Le sang des roses te acompañas de músicos que probablemente no estaban dispuestos a un proceso de creación tan largo. Es cierto y yo necesitaba mi tiempo. Por ejemplo, en La Habana aprendí, con Guillermo Rubalcaba, a escuchar charanga. En Santiago no había escuchado charanga. La flauta, las cuerdas, el clarinete. Pasé mucho tiempo en formación. Con el danzón Rosa de Francia trabajé en conjunto con Pancho Amat al mezclar algunas cosas. Después volvimos a trabajar en el disco de las hermanas Fáez. Trabajamos en la misma onda. Él viene de la música tradicional pero está buscando otras formas. |
Archivo de viaje |
La
gente que trabajó conmigo allá, los músicos, se preguntaban
mucho sobre este experimento, hasta que entendieron mi proposición. No soy tradicional porque sí. |
¿Cómo sientes el resultado de tu música? Mi música
es un archivo de viaje. De verdad que yo viví en Cuba con mi emoción
y mi sentimiento sobre la música tradicional y todo eso lo mezclé
sintiendo algo de miedo. La gente que trabajó conmigo allá,
los músicos, se preguntaban mucho sobre este experimento, hasta
que entendieron mi proposición. No soy tradicional porque sí.
En la medida que iba conociendo más, menos deseos de mezclar me
daban. Por lo que este último disco fue una interrogante muy fuerte
para mí. ¿Hacer otra vez letras en francés? Sentí
que tenía mucho trabajo por hacer. Las letras, las melodías,
el color. Hice un trabajo de viaje, pero de viaje por la memoria, el conocimiento y lo que se estableció en ese campo. A la vez, la relación que se establece entre un francés que va a grabar a Cuba música cubana y los músicos de allá, es un poco difícil. Cosa que también le sucedió a Ry. Conozco la sensación y sé que no es fácil. Ellos pueden pensar cualquier cosa de mí. No sé realmente qué pueda ser. No lo conozco en profundidad. Con el trabajo de la Casa de la Trova, me siento con mi familia de verdad. Tenía mucha emoción cuando el grupo vino a París. Me sentía que estaba trayendo a mi familia de verdad, la que me da la posibilidad de viajar con ellos y hacer un trabajo con la música tradicional. |
¿Hacia dónde ves y dónde crees que está el futuro de la música cubana? Pienso que
hay mezclas interesantes. Hay una mezcla sobre la tradición. Por
ejemplo el caso de Roberto Carcassés. Él sabe que hay que
recoger los géneros pasados. Él lo hace y lo incorpora a
su música. Hay otros grupos que están haciendo cosas muy
buenas. Con las transformaciones que llegarán, pueden cambiar muchas
cosas más. Con el rap están haciendo cosas interesantes.
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¿Has buscado otras fuentes dentro de la música latina? He ido a México y estoy pensando en algo por esa vía. Tenemos un proyecto. Me interesa también el tango. En el disco con las Fáez hay una pieza de tango. Pienso hacer algo con cosas de otros países de América Latina |
Entrevista realizada en París en diciembre de 2000 |