Diego A. Manrique, en el suplemento Babelia del diario español El País (17/3/01) publica una entrevista con el pianista y compositor cubano José María Vitier a propósito de la publicación de su último disco, Cuba dentro de un piano (Eurotropical). Entre otras cosas destaca:

Con todo el peso de su apellido no ha impedido que alguna obra suya quedara atrapada en la telaraña de las polémicas internas del régimen: su Misa cubana recibió el Gran Premio de Cubadisco, aunque estaba vetada en algunas de las principales emisoras. Vitier aclara la paradoja: "Ustedes creen que la isla es monolítica y nada más lejos de la realidad. Unos estamentos dan su aprobación a la Misa cubana, pero pueden surgir colectivos radiales que se sientan más anticristianos que Fidel y entorpezcan su radiación"
(...) "Hace tiempo que ansiaba recorrer los principales géneros cubanos. Aparte del Son de La Loma y Mercedes, todo son composiciones mías: un danzón, una contradanza, una habanera, algo de jazz latino. Se cierra con el tema principal de Fresa y chocolate, que simboliza mi deseo más íntimo: el entendimiento entre los cubanos, el reconocimiento del derecho a la diferencia política, sexual, racial..."
(...) Vitier es uno de los pocos creadores cubanos que no pone objeciones éticas o estéticas a la timba: "Esa salsa cubana realmente refleja la realidad del país, en lo positivo y en lo negativo". Un género sospechoso para los estamentos dirigentes y menospreciado por los cazatalentos, ahora consagrados a buscar viejos soneros: "En Cuba somos así, se ignora una música en favor de otra. (...) En los años de la Nueva Trova se ignoraba la trova tradicional. Yo mismo hice trabajo de campo en el oriente cubano, registrando canciones de trovadores que estaban al final de sus vidas. Tengo deudas con ellos, incluyendo cierta petición de llevar determinadas flores al cementerio..., me callo, no puedo ni debo comentar más al respecto".

 

En la revista Cuadernos de Jazz de nov/dic de 2000, el crítico Michel Rolland escribe sobre la experiencia de Marc Ribot y Los cubanos postizos. En un artículo titulado Marc Ribot ¡Viva el postizo! entre otras consideraciones, apunta:

Cuando en 1998 el guitarrista Marc Ribot puso en circulación su proyecto de Los cubanos postizos las cejas de sus más ortodoxos seguidores se alzaron con una mezcla de estupefacción y enfado. ¿Cómo era posible que este francotirador de la escena neoyorquina se apuntara a la moda desatada por el Buena Vista Social Club? (...)
Con la publicación en este año 2000 de la continuación de aquel primer trabajo de fusión cubana eléctrica, los más agoreros han visto confirmados sus peores temores: ¡Muy divertido! (Very Entertaining) es un paso más en la exploración de esta banda crossover por el territorio del compositor Arsenio Rodríguez, pero además supone la rúbrica del guitarrista en su empeño de ofrecer una fórmula de homenaje a la música cubana pasada por la turmi del blues fronterizo (que no mestizo ¿eh?) (...)
En los dos álbumes de Los cubanos postizos, Ribot ha recogido veinte cortes, entre composiciones originales y composiciones del maestro cubano. A treinta años de su desaparición, Rodríguez es reconocido como una de las figuras más importantes de la música cubana, y uno de los compositores más prolíficos. (...)
Pero ¿qué hace de especial Ribot con sus cubanos postizos? Se puede entender que como guitarrista haya querido homenajear al tres (...). Pero, además, como buen provocador que es, aplicar sus enchufes a algo tan limitado y tradicional como el son cubano es, ante todo, una declaración de juerga musical, una experimentación para ofrecer algo nuevo desde Cuba, y el éxito de extraer blues y alquimia mestiza en un territorio en el que la mayoría opta por copiar o fotocopiar. Sus postizos dejan de ser injertos para ser hijos naturales.

 

El prestigioso crítico musical Eliseo Cardona publica en El Nuevo Herald (22/02/01) una entrevista con el maestro Bebo Valdés, titulada Un maestro que es una institución, a propósito de su presentación junto a Cachao y Luis Miranda en Miami. Entre otras cosas se puede leer:

(...) Como todo exiliado, la biografía de Bebo está marcada por ese antes y después de Cuba. En los años 40 y 50 es el arreglista más solicitado de la isla ("lo buscaban para asegurarse el éxito", dice su hijo Chucho) (...) Luego, al inicio de los años 60, sale de Cuba sin boleto de regreso.
"Trabajé un tiempo en México, Estados Unidos y Europa. Allá conocí a mi mujer, y me vine para Suecia, donde me convertí en un ciudadano del mundo, porque aquí hay gente de todas partes. Tiene su ventaja porque se amplía la visión".
(...) Convertido ahora en un clásico, el disco (Bebo Rides Again) le permite al maestro visitar antiguos temas y presentar algunos nuevos. Es un álbum, sobre todo, que revela a un pianista todavía con dominio supremo de una técnica robusta y de una imaginación desbordante; un estilo donde menos es siempre más. Toda una lección de sabiduría.
"Improvisar no es sólo juntar ideas, sino saberlas hilar, buscando evadir lo obvio. Es un juego de técnica y disciplina, con sus dudas y aciertos. Yo no sé si consigo grandes cosas cuando toco, pero te aseguro que trato, aunque déjame decirte que el piano es un instrumento del cará ¿eh?", dice soltando una carcajada. "Ahora bien, mis pianistas de cabecera son aquellos que hacen música para los sentidos, poniendo los nervios, la seguridad y la inseguridad. En esa lista, que es muy larga, tengo a Bill Evans, a Art Tatum, a Duke Ellington, a Count Basie, y por supuesto, a mi hijo Chucho, que para mí es un genio. Y no porque sea mi hijo, ¿eh? A Chucho lo escucho como a un ídolo, aunque ese muchacho es mi obra maestra".

 

Mauricio Vicent, en El País (25/02/01), a propósito de la obtención del Grammy como mejor disco de jazz latino por Live at the Village Vanguard, entrevista a Chucho Valdés:

'Ha sido el Grammy más importante de mi carrera', asegura Valdés en su casa de La Habana. ¿Las razones?: 'Creo que es el mejor disco que he hecho en los últimos años, el más completo y personal, y con él cumplí uno de mis viejos sueños: tocar y grabar en Village, el más importante templo del jazz del mundo'.
En el Village Vanguard tocaron Thelonius Monk, Dizzy Gillespie, Charlie Parker o John Coltrane, grandes músicos de jazz que él admiró desde su infancia. En abril de 1999, Chucho actuó dos semanas en este santuario, y el último día, con el local abarrotado, se hizo la grabación. 'Fue extraordinario; tuve un día inspirado y el público creó un ambiente sensacional, como se puede comprobar en el disco'.
(...) La concesión del Grammy a Live at the Village Vanguard coincide con la aparición en Estados Unidos y Europa de un nuevo disco de Chucho, grabado también en vivo en Nueva York, pero de él sólo al piano. Según Valdés, este disco es superior a su magistral Lucumi. Para ese concierto, en la reventa se llegó a pagar más de 90.000 pesetas por una entrada. 'El público se entregó. No es lo mismo tocar en un estudio que ante un auditorio que entiende y disfruta a plenitud lo que estás haciendo. Además, el piano, un Steinway, sonaba de maravilla'.

En la categría de "Best Salsa Album" justamente el ganador fue Masterpiece de Tito Puente y Eddie Palmieri y en la categoría "Best Traditional Tropical Latin Album" la ganadora fue Gloria Estefan con su Alma Caribeña, por arriba de otras producciones que esta redacción consideraba de mayor calidad.

 
 

Calle 54, la excelente película de Fernando Trueba, tiene ahora un website oficial. Realizado acertadamente en Flash (se requiere el plug-in para verlo) presenta varios aspectos de la película incluyendo la posibilidad de ver algunos trozos de cada actuación. Así se puede disfrutar de la emotiva Lágrimas negras con Bebo Valdés y Cachao, La Comparsa con Bebo y Chucho, Paquito D'Rivera, Michel Camilo... Tiene también notas biográficas de Fernando Trueba, comentarios de Nat Chediak y algunas de las excelentes fotos de Jordi Socías.
http://www.calle54film.com

En nota de Pedro Calvo publicada en la revista Rolling Stone (edición española de febrero de 2001) se reseña la presentación de Jerry González en el café Berlín de Madrid el 12 de enero de este año:

Jerry González se ha enamorado de Madrid. Llegó con su grupo Fort Apache a esta ciudad hace un par de meses para realizar un concierto en el Festival de Jazz Latino Calle 54, y aquí se han quedado su persona, su arte, su trompeta y sus congas. Suele tocar casi todas las semanas en el reducido auditorio del café Berlín, donde le acompañan el pianista Federico Lechner, el batería Valentín Husach y el contrabajista cubano Álex. Son conciertos tórridos y espontáneos, donde la trompeta de Jerry enciende con su nervio latino ese soplo encantado que conecta directamente con Miles Davis. (...) Antidivo por excelencia, Jerry se acerca a las músicas que palpitan con la vida. En Madrid ha descubierto el flamenco y los flamencos han descubierto a esta comunicativa figura. Es fácil encontrar en sus conciertos a Tomasito, El Bola, Nono García, Manglis (...) Corre el fiable rumor de que Jerry González está proyectando grabar un próximo disco en el que el flamenco tendrá una presencia esencial.

 
 

José María García Martínez, crítico musical de la revista Cuadernos de Jazz (enero-febrero 2001) en una reseña sobre Masterpiece de Eddie Palmieri y Tito Puente y Havana Blues de Armando Rodríguez y Víctor Rendón vuelve al tema del concepto Latin jazz:

Un amigo me afea la costumbre, mía y de muchos, de referirme a este tipo de música como Latin jazz. Los hay, como Cabrera Infante, que reniegan del término sin ofrecer otro a cambio. El lector me permitirá seguir usándolo en la medida que sirve para identificar la música de estos discos.

Más adelante, y específicamente sobre Masterpiece, García Martínez, desde una óptica europea, critica el repertorio escogido por los maestros:

No diré que las esperanzas depositadas en el meeting salgan defraudadas (...). El disco malo no es, pero podría ser mucho mejor. Lo que no es, en ningún caso, es una obra maestra. Tiene desde luego sus cosas, como recuperar el vibráfono de Puente y un par de solos del pianista nuyorican que cada vez se parece más a Ahmad Jamal. Los cantantes invitados, muchos y muy importantes, ejercen su oficio con la autoridad que se les supone; el empaquetado es impecable, el repertorio va de lo cuasi sublime -los números de mambo y Latin jazz- al espanto según a los padres del invento les da por rendirle tributo a la tierra mexicana -un surrealista Cielito lindo, La negra mariachi Medley-, argentina -La última copa-, francesa, inglesa y española con, ¡atarse los machos! El beso, del maestro Moraleda, don Fernando. Y es que "la española cuando besa..."

Salvador Enguix, corresponsal en Bruselas del periódico La Vanguardia de Barcelona, escribe (27/01/01) acerca de la investigación que abrió la Comunidad Europea a las grandes discográficas sobre una supuesta cartelización en la fijación de los precios de los CD:

Bruselas no tiene pruebas, pero cree que las cinco grandes discográficas -EMI, Bertelsmann (BMG), Warner Music, Sony y Vivendi Universal- pueden haber alcanzado acuerdos, de carácter oligopólico, para mantener altos los precios de venta de los discos compactos en Europa. (...) De confirmarse la sospecha, que necesitará meses de trabajo, Bruselas iniciará un procedimiento de infracción que podría finalizar con la imposición de sanciones multimillonarias.

 
 

Pablo Milanés interrogado por Mauricio Vicent, de El País, de España (4/02/02), a propósito de su último disco, afirma:

La música cubana no es una simple moda, es un movimiento en desarrollo continuo. Cuba es una enorme fábrica de talentos. En las noches de La Habana, cuando voy a un club de salsa y a escuchar jazz a La Zorra y el Cuervo, me asombro de ver muchachitos de l5 o 20 años tocando como unos virtuosos. No se trata de que de vez en cuando salga un genio; es mucho más, es todo un movimiento y de una calidad espectacular. (...) Por un lado, es un movimiento espontáneo que tiene que ver con la gran tradición musical de Cuba, que no decae. Por otro, existe toda una estructura de escuelas de arte y de música de donde sale una gran cantidad de artistas de talento. (...)
Igual que se saturó el mercado de música electrónica, yo creo que se va a saturar el mercado de música acústica. El mercado no lo rigen las personas, lo rigen las transnacionales, que se van a llenar el saco hasta que se agote la fórmula. Eso es lo que están haciendo ahora, aparecieron cuatro viejos trovadores que cantaban canciones tradicionales, fueron aupados a través de la película de Wenders y ahora han aparecido 500 viejitos y dos mil o tres mil jóvenes más imitando a los viejitos, porque ésa es la formula que da dinero y que las multinacionales explotarán hasta que no de más. Pero indudablemente dentro de dos años la saturación va a ser grande y este boom se va a agotar. (...)

Sobre el largo período de ausencia de la música cubana en los mercados internacionales, Milanés aparte de reconocer una falta de interés que tuvo el Estado cubano en promocionarla, dice:

Por otro lado, el bloqueo también tocó a la cultura cubana. La música cubana fue bloqueada y se inventó en su lugar una expresión -por cierto, de calidad- llamada salsa que inundó el mercado internacional. Solamente cuando se agotó esta fórmula se empezó a conocer la música cubana. (...)
Aunque se hagan determinadas concesiones a lo comercial, los músicos cubanos siguen teniendo la misma calidad, las mismas miras y respeto hacia lo que saben y hacia lo que aprendieron. Creo que esto es demasiado fuerte. La música cubana tiene tan pocas lagunas, tiene tanta calidad en todos sus géneros que es muy difícil hacer música cubana mala, tanto en su ritmo como en su melodía.

 

Marjorie Aponte Gómez De El Nuevo Día de San Juan, Puerto Rico (4-02/01) reseña la presentación de la producción para la televisión titulada Buscando América: La Vida de Rubén Blades. Es un programa realizado para la cadena People and Arts filmada en Panamá, Buenos Aires, Ciudad México, Los Angeles y Nueva York para hacer un retrato biográfico del cantante panameño:

La corta biografía incluyó, fotos de Blades en diferentes facetas de su agitada vida como político, cantante y estudiante de leyes en Harvard, opiniones de Willie Colón, Marc Anthony, Johnny Pacheco y Celia Cruz, entre otros. Durante el documental, Blades comparó su éxito con el de Los Beatles, estableció que en situaciones difíciles saca su titulo de Harvard como una 45 y explicó algunas de sus motivaciones y anécdotas durante los procesos de materializar algunos de sus sueños.
Buscando América: La Vida de Rubén Blades estrenará en la pantalla chica el 18 de febrero.

 
 

Manuel Somoza, en El Nuevo Herald de Miami (5/02/01), anuncia
que Ry Cooder volvió a Cuba de incógnito con otro proyecto:

(...) Durante esta última estancia en Cuba, Cooder eludió todo contacto con la prensa, rodeando de misterio su nuevo proyecto musical.
En La Habana, visitó los antiguos estudios de la empresa Areíto, los mismos en que grabó el Buena Vista con el nonogenario Compay Segundo, Ibrahim Ferrer y Omara Portuondo, nominada a un Grammy en la próxima edición de los premios.
"Cooder ha vuelto a recorrer el camino hasta La Habana, ahora tratando de desempolvar otra joya musical cubana, el cuarteto Los Zafiros", que en la década de 1960 fue un acontecimiento en la isla "al tropicalizar la sonoridad de agrupaciones vocales triunfadoras en EU", comentaron entendidos.
El éxito y la mística de este cuarteto (...) fue llevado al cine por el cubano radicado en EU, Hugo Miguel Cancio -hijo de uno de los integrantes del grupo-, bajo el título Zafiros, locura azul (...)
Pero la inspiración de Cooder para pensar en otra aventura de "arqueología musical", parece no haber partido solamente del impacto de la película, sino de la maestría del guitarrista del cuarteto, Manuel Galbán, de quien llegó a decir: "es el último guitarrista de su estilo".

Latin Beat Magazine, en su edición de diciembre enero 2001, publica los top ten de sus críticos musicales entre los discos editados en 2000. Cada crítico (Jesse Varela, Max Salazar, Luis Tamargo, Elmer González, Frank Figueroa, Rudy Mangual, Rebecca Burkeen, Vicki Solá, Nelson Rodríguez y Carlos Iramain) escoge sus diez preferidos. Los más nombrados fueron:

Masterpiece de Eddie Palmieri y Tito Puente: 7 veces
Afro Cuban Dream: Live & in Clave de Bobby Sanabria: 5 veces
Melaza de David Sánchez: 4 veces
Tribute to Chombo de Rumbajazz: 4 veces
Carambola de Chico O'Farril: 3 veces
Ritmo + Soul de Jane Bunnet: 3 veces
Best Kept Secret de Ralph Irizarry & Timbalaye: 3 veces
Spain de Michel Camilo y Tomatito: 2 veces
Motherland de Danilo Pérez: 2 veces
Live at the Village Vanguard de Chucho Valdés: 2 veces
Descarga total de Maraca valle: 2 veces
La gran reunión de Bobby Valentín: 2 veces

 
 

Carlos Galilea, en el suplemento literario Babelia del diario El País de España (6/01/01) publica una entrevista con el trompetista, conguero y líder de banda Jerry González titulada La Banda del Fuerte Apache. Además de repasar algunos datos biográficos tanto de él como de su banda, Fort Apache Band, escribe:

(...) Daban clases –Andy (González) de contrabajo y él de percusión– en The University of the Streets. "En aquellos días tenían instrumentos para los alumnos, ahora no hay ni libros", dice con una sonrisa irónica y melancólica. "Para mí, ésa es una de las razones por las que surgió el rap. Al cortarse los fondos para programas educativos, los chamaquitos no tenían la oportunidad de aguantar un instrumento en sus manos. Así que inventaron rayando los discos y con la poesía del barrio", afirma con un habano en los labios.
(...) Para (Fernando) Trueba, que lo llama "el pirata" y "Peter Pan" sería el Rimbaud del jazz latino. "Uno puede ver su película y eso darle ánimos de ir a vernos", dice, "porque uno no puede hacer música toda la vida y que nadie lo sepa". Para el gran público siguen siendo invisibles. Y están sin contrato discográfico desde Firedance (Milestone, 1996): "La compañía tiene otra grabación pero no la quiere soltar".

Mark Keating, en la revista Rhythm de diciembre de 2000, publica un reportaje sobre el batería, compositor y director Bobby Sanabria. Natural del South Bronx, Sanabria ha dedicado buena parte de su vida al Latin jazz, como ejecutante, profesor y articulista. Además, acaba de ser nominado para el Grammy en la categoría Best Latin Jazz Album por su disco Afro Cuban Dream Live & In Clave!!! Entre otras cosas Keating destaca:

"Soy un músico que enseña" asevera, "No un profesor que hace música. Estoy metido activamente en las trincheras".
(...) Sanabria ha tocado, entre otros, con Mongo Santamaría, Tito Puente, Dizzie Gillespie, Paquito D'Rivera, Chico Freeman, Chico O'Farrill y Celia Cruz y ha participado en numerosos proyectos incluido el de la banda sonora de The Mambo Kings. Particularmente gratificante fue su participación como baterista con el padrino del Afro-Cuban jazz, Mario Bauzá (...) "El jazz es la única forma musical que puede abarcar todas las otras y adaptarla a sus propias necesidades" dice. "Mi estética viene del jazz, lo que significa que el músico tiene que ser un buen improvisador y tener la técnica para contar una historia. Tienen que tener la debida reverencia por el pasado, pero deben también ser innovadores y estar abiertos a diferentes cosas. Dizzie Gillespie y la Machito Orchestra con Mario Bauzá fueron probablemente los primeros verdaderos músicos mundiales (world musicians) , cuando comenzaron a incorporar elementos afro cubanos a su música".
(...) "El futuro de la música será global", dice. "La World music será la fuerza dominante en la radio, como el rock, el hip-hop y el pop lo son hoy. Está empezando a pasar. Es un momento muy excitante."

 
 

Los nominados al Grammy, premio que como el Oscar suele estar plagado de "sorpresas" presentó sus nominados para este año. La categoría 46 "Best Latin Jazz Album" incluye excelentes discos:

Libertango de Gary Burton (Concord Jazz)
Motherland de Danilo Pérez (Verve Records)
Afro-Cuban Dream...Live & In Clave!!! de Bobby Sanabria Big Band (Arabesque Recordings)
Melaza de David Sánchez (Columbia Records)
Live At The Village Vanguard de Chucho Valdés (Blue Note Records)

En la categoría 55, "Best Traditional Tropical Latin Album" están nominados:

Rhythms For A New Millennium de Alex Acuña Y Su Acuarela De Tambores (Tonga Productions)
Cuba Linda de Cachao (EMI Latin)
Alma Caribeña de Gloria Estefan (Epic Records)
Tributo al Cuarteto Patria de Eliades Ochoa (Higher Octave Music)
Buena Vista Social Club Presents: Omara Portuondo (Nonesuch Records)

En la categoría 56 "Best Salsa Album" los nominados son:

Celia Cruz And Friends: A Night Of Salsa de Celia Cruz (RMM Records & Video Corp)
Evolución de Luis Enrique (WEA Latina Records)
Masterpiece/Obra Maestra de Tito Puente y Eddie Palmieri (RMM Records & Video Corp)
Son By Four de Son By Four (Sony Discos)
Hablando Del Amor de Tony Vega (RMM Records)

Ernesto Márquez, del periódico Jornada de México, en una entrevista titulada "Con Calle 54 saldo mi deuda de gratitud con el jazz latino: Fernando Trueba, conversa con el director español:

EM: -Estando en una función regular del cine Chaplin he visto cómo el público cubano ha recibido el filme: gritan, se alborotan, aplauden, llevan la clave y terminan bailando o llorando cuando ven a los suyos. ¿Se da cuenta de lo que ha logrado maestro? Ha traído a Cuba músicos en el exilio de los que aquí no se sabía nada.
FT: -Para mí es una gran alegría que los cubanos puedan ver a algunos de sus maestros al margen de donde vivan y al margen de ideologías. Qué bueno que la música sirva para eso, que por encima de posiciones políticas la gente se sienta cercana. Precisamente el arte es para eso, para unir y limar esas diferencias... para que la gente se reencuentre.

 
 

Entrevistado por Chema Domínguez en la revista Efe Eme número 24, Alfredo De la Fé afirma:

La tendencia es volver al directo en que el músico participa como improvisador, hay más descarga, solos de percusión, se vuelcan más los sentimientos. Es la misma historia que pasó en Nueva York y en EE. UU., donde a finales de los 60 y principios de los 70 el latino se estaba abriendo paso, y quería decir aquí estoy yo y demostrar cosas. Por eso la música tenía una agresividad especial, que al relajarse el latino y ser aceptado, su música se afloja. En Europa se está en ese momento, el latino quiere hacerse sentir
(Ver entrevista de Alfredo De La Fé)

El realizador Ken Burns, acaba de estrenar en la Televisión Pública norteamericana la serie Jazz, una serie documental de 18 horas que revisa el primer siglo de vida del jazz como una de principales aportaciones de Estados Unidos a la cultura universal. Xavier Mas, de La Vanguardia de Barcelona (9 de enero de 20001) escribe:

Jazz es una narración compleja, no sólo de la música, sino también de la historia reciente de Estados Unidos. Las grandes contradicciones sobre las que se ha construido la república afectan de pleno a los músicos de jazz. Su arte no puede entenderse al margen del racismo que marcó sus vidas. Por eso, Burns asegura que el jazz es "una justicia poética" porque devuelve a los afroamericanos el orgullo y la dignidad que les quitó la esclavitud.
(...) El jazz surge de los cantos espirituales y laborales de los
esclavos del sur, del ragtime y del clasicismo musical blanco. Una
combinación que confirma las enormes tensiones que ha tenido que soportar desde su génesis.
Burns expone estas tensiones y contradicciones tocando los grandes temas del siglo XX. No sólo el racismo -que lo impregna todo-, sino también las dos guerras mundiales, la gran depresión y las drogas.
(...) Armstrong domina la serie porque Marsalis (asesor musical) opina que el jazz es grande gracias al swing, a las grandes orquestas, como la de Count Basie, que, en los años 30, lo convirtieron en una música de entretenimiento y baile aceptada por todos, tanto por los blancos como por los negros.
(...) Este énfasis en el clasicismo impide que la serie profundice en el jazz moderno. El capítulo sexto, por ejemplo, está dedicado a los años 37-39, la era del swing, cuando el jazz dominaba la industria discográfica (el 70% de los ingresos), mientras que el décimo y último cubre desde 1960 hasta hoy, despachando de un plumazo a Miles Davis, Stan Getz, Herbie Hancock, Chick Corea y Keith Jarrett, entre otros contemporáneos. Una descompensación que, tal vez, impida a los espectadores más jóvenes conectar con los sueños de sus mayores.

 
 

Carlos Galilea, crítico musical español, publica en la revista Rolling Stone, edición española de enero de 20001, una reseña sobre el último disco de Celia Cruz, Siempre viviré. Escribe:

Hay que decirlo: Estamos ante una Celia Cruz menor. A quien habría que pedir daños y perjuicios es a Emilio Estefan por inducirla a cantar Por si acaso no regreso: causa rubor que la gran Celia se dedique a contentar de ese modo al exilio cubano de Miami y, aún más, que lo haga con una canción que suena a copia. Ni su voz arregla el desaguisado. Yo viviré, adaptación al español del éxito de Gloria Gaynor I Will Survive, es de lo mejor, porque Oye cómo va, con arreglo pretendidamente actual, resulta penoso. Celia no se merecía un disco así.